La forma correcta de limpiar un molinillo de café

Un equipo de preparación de café limpio y de alta calidad es sin duda una de las principales garantías de un café de alta calidad. Si desea obtener café de alta calidad, la inversión inicial es necesaria, pero debe recordar que tener un equipo de preparación de alta calidad no significa que pueda preparar café de alta calidad. Con sólo unos sencillos pasos, puede superar los obstáculos de la preparación de café, aprovechar al máximo su potencial y el de su equipo, y preparar un café verdaderamente perfecto.

En última instancia, tenemos que volver a los elementos más básicos que afectan el sabor del café: el oxígeno y el calor. No creas que esto no tiene nada que ver con la molienda del café. El oxígeno y el calor en el proceso de molienda también tendrán un impacto importante en la calidad más importante del café.

El café es un producto orgánico y perecedero. El café se deteriora muy rápidamente cuando se expone al aire y al calor. Cuanto más tiempo permanezca el café en elmolinillo de café, cuanto más tiempo esté el café en contacto con oxígeno y fuentes de calor, más desagradable será el café. Si no se limpia con regularidad, la mayoría de las máquinas de café tendrán una pequeña cantidad de café en polvo en su interior, lo que significa que los granos de café que mueles no siempre serán 100% frescos.

La forma en que un molinillo de café muele los granos de café puede ser diferente de lo que piensas. Puedes ajustar el molinillo para ajustar el grosor del café molido, pero el café molido nunca será uniforme. Todo el café molido es diferente. En definitiva, un molinillo de café de alta calidad molerá la mayor parte del café que queramos, y sólo una pequeña parte será demasiado gruesa o demasiado fina.

Entre ellos, el café molido superfino es la razón principal por la que debes limpiar tu molinillo. Debido a que este café molido es muy, muy fino, se deteriorará más rápido cuando se exponga al oxígeno y al calor. Al mismo tiempo, estos polvos finos se mezclarán con los aceites y se pegarán al molinillo. Con el tiempo, los posos de café que se adhieren al molinillo formarán una costra, lo que le dará al café molido posterior un sabor a maní tostado. Me atrevo a decir que todos los posos de café que no han sido limpiados tienen este sabor. Supongo que no has tenido la misma experiencia. ¡Siempre que limpies tu molinillo con regularidad, podrás deshacerte por completo de este molesto sabor!